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El final del cuento de hadas



 "JACKIE"

La primera incursión del director chileno Pablo Larraín en Hollywood es, al contrario de lo que pudiera parecer, una película muy personal que se centra en contar los instantes previos y posteriores de la vida de Jackeline Boubier tras el magnicidio de su marido, el presidente de los EE.UU. John F. Kennedy.

Durante el relato, asistimos a una detallada descripción, contada básicamente a través de primeros planos, de los distintos estados de ánimo de la Primera Dama, que es mostrada ante todo, como una mujer devastada por la pérdida de su marido, pero quizás más por la toma de conciencia de que el crimen cometido en Dallas es el fin del Reino de Camelot que ella y su esposo encarnaron durante casi tres años de presidencia.

Dentro de una estructura poco ortodoxa donde prima la descripción de las emociones del personaje protagonista más que una narrativa tradicional, la película ofrece, sobre todo, un compendio de sensaciones de una mujer que van del shock inicial, pasando por la entereza y dignidad ente el dolor, para acabar en una melancolía triste asociada a la pérdida.

Destacan sobremanera la elegante puesta en escena de Larrain, arropada por una envolvente música, y la gran interpretación de Natalie Portman, que logra mimetizar al personaje real, inclusive en su dicción.

Jackie contiene también una excelente recreación de la época y un uso muy inteligente de imágenes auténticas de archivo que casi se fusionan con las rodadas para la propia película.

En resumen, un filme de ritmo pausado y atrayente que consigue recrear un personaje histórico con una atmósfera hipnótica para el espectador. Muy recomendable.

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